Lo que parece evidente para toda la ciudadanía es que va a existir un antes y un después de la pandemia del COVID19. En nuestro sector, el de la enseñanza, ha supuesto un reto para todos: profesores, alumnado y padres; y no queríamos dejar pasar esta oportunidad que nos ofrece nuestra web para poder mostraros cómo lo han vivido nuestros profesores y profesoras.
Es evidente que en un Colegio como Artxandako Trueba Ikastetxea, donde tenemos bebés desde 0 años a alumnos y alumnas de bachillerato, las necesidades y exigencias no han sido las mismas, ni para ellos, ni para el profesorado. En este artículo pretendemos por medio de cuatro testimonios, dar cabida a las opiniones y sentimientos de todo el claustro, teniendo en cuenta esas particularidades y diferencias.
Agradecemos la colaboración para la elaboración de este artículo de Susana (docente de guardería), Ainhoa (docente de Infantil), Irati (docente de Primaria) e Iker (docente de ESO y Bachillerato)
En primer lugar, hemos querido conocer qué ha supuesto a nivel emocional este distanciamiento forzoso del alumnado.
Los cuatro destacan que, sin duda, el distanciamiento y el confinamiento han supuesto una montaña rusa de emociones que, a medida que pasaba el tiempo y se veía que la situación se alargaba, se multiplicaban y alternaban: solidaridad, empatía, responsabilidad, incertidumbre, estrés, inseguridad… son algunas de las que nos relatan.
Como en todo, hay que ver el lado positivo y, todo lo vivido, sin negar que ha supuesto un gran estrés emocional, no deja de verse como una oportunidad para identificar, entender y gestionar todas esas emociones. Son conscientes de que los alumnos y alumnas, deberán aprender a reconocer, qué y cómo se han sentido durante esta etapa de distanciamiento y confinamiento; proceso en el que junto a los padres y madres, están dispuestos a acompañarles para darles las pautas que necesiten de aceptación y superación.
A la incertidumbre y el temor a perder parte de ese nexo de unión labrado día a día con el alumnado, le ganaron la batalla las ganas de ayudar y facilitar, tanto a las familias como a los propios alumnos, todo lo posible el día a día. Se trabajó desde el primer día en mantener el contacto a pesar de la distancia.
En segundo lugar, hemos querido saber cómo se ha vivido y gestionado ese giro radical de pasar de una enseñanza presencial a la online salvando, como no puede ser de otra manera, las diferencias en cada etapa de escolarización.
Lo que parecía imposible se ha logrado gracias a la tecnología, mucho ingenio y unas ganas tremendas de seguir dando lo mejor de cada uno de los profesores y profesoras del Trueba a sus alumnos y alumnas.
Para las y los profesores ha supuesto todo un reto reorientar el material y la orientación de las clases hacia una formación 100% online, si bien es cierto que gracias al modelo educativo del Trueba y su apuesta por las nuevas tecnologías lo ha hecho más fácil. Sobre todo para el alumnado, que está muy acostumbrado a manejar plataformas digitales para el aprendizaje, estando familiarizados con el uso del Ipad desde los 3 años. En el caso de los primeros cursos de Educación Primaria se trabaja con la plataforma Snappet para reforzar contenidos que se ven diariamente en el aula; y, los y las alumnas tercer ciclo de Educación Primaria hasta cuarto de Educación Secundaria cuentan con dispositivos individuales, los cuales utilizan a diario para su aprendizaje.
En el caso de los y las más pequeñas la metodología, implantada en el Trueba, basada en la estimulación temprana, ha posibilitado que reorganizando los contenidos, se haya podido seguir estimulando a los y las más txikis de la casa, con láminas virtuales, vídeos, tablas de ejercicios semanales…
Si a todo esto sumamos la gran disposición, ayuda y colaboración de las familias, podemos decir que se ha superado la prueba de pasar de las clases presenciales a las online en tiempo récord con una respuesta excepcional por parte de todos.
Pero, como bien decíamos al principio, todo esto, además de un esfuerzo y estrés por ir a contrarreloj los primeros días, ha supuesto retos para el profesorado, siendo quizás el principal el aunar la enseñanza con el acompañamiento individual del alumno/a y la familia en esta nueva situación. También la adaptación y organización de la nueva forma de presentar los contenidos, dar las clases, corregir tareas… junto con la coordinación con los padres para explicar cómo gestionar y ayudar en la nueva situación. Sin duda, destacaríamos la capacidad de autogestión del centro, un reto superado por el enorme esfuerzo de toda la comunidad: familias, alumnado y trabajadores docentes y no docentes.
Turno ahora de saber cómo ha superado y se ha adaptado el alumnado a esta dura prueba. Parece que nos ha sorprendido a todos, tanto a vosotros en casa como a nosotros, lo bien que se han adaptado y cómo han respondido los alumnos y alumnas a esta situación, superando todas nuestras expectativas. Su capacidad de adaptación y responsabilidad con la nueva forma de trabajo nos ha sorprendido para bien y, en muchos casos, nos han dado una lección a los adultos.
A todas y todas nos preocupa mucho cómo habrá influido esta etapa de confinamiento y distanciamiento social en el desarrollo de vuestros hijos e hijas, así como la “Nueva Normalidad” que está por llegar. En lo que coinciden los cuatro profesores y profesoras es que, dado el nivel de adaptación del que han hecho gala, están seguros de que se irán adaptando poco a poco y “casi sin protestar”.
Sí es cierto, que algunos niños o niñas pueden mostrarse reacios a la hora de relacionarse con otras personas que no sean sus progenitores, pero estamos seguros que sentándonos a hablar con ellos y ellas, de sus emociones y sus sentimientos, pronto se podrá reconducir la situación de manera natural sin necesidad de forzar situaciones.
En el caso de los adolescentes, este tiempo de convivencia forzosa con sus “enemigos sociales”, los padres y madres, habrá sido complicado de manejar, puesto que el no estar con sus amigos y amigas les puede causar impotencia y frustración. Habrá que motivarles ante esta nueva etapa en la que deben aprender a relacionarse sin tanto contacto y dejar que poco a poco, vayan recuperando lo que estamos seguros que consideran “un tiempo perdido”.
Como nuestro propósito principal es siempre aprender, hemos querido saber qué ha sido lo más positivo y negativo de toda esta situación para nuestros docentes.
En la cruz hay unanimidad: lo más negativo ha sido el distanciamiento, el perder la oportunidad de disfrutar de los y las alumnas de manera presencial junto a la incertidumbre del momento.
En la otra cara de la moneda, como positivo, se resalta la gran capacidad de adaptación de todos y todas en un cortísimo período de tiempo, donde la solidaridad y el trabajo en equipo, han destacado por encima de todas las cosas.
En este punto, y ya para finalizar, hemos querido saber cómo creen que influirá en el futuro de la educación este «test forzoso» de la formación a distancia mediante clases online.
Parece claro que todos y todas hemos aprendido que una formación de este tipo es posible y, que muy probablemente, se plantee una profunda reflexión sobre el sistema educativo. Aunque se coincide en que puede ser una alternativa válida para ayudar o complementar la formación presencial, en ningún caso se contempla como algo sustitutivo, puesto que la cercanía, la piel, el contacto en definitiva, es primordial en la enseñanza. En el Trueba somos de contacto y no entendemos la educación sin ese contacto directo y continuo con el alumnado. Ahora bien, también tendremos que adaptarnos a las nuevas medidas de seguridad y la nueva forma de relacionarnos, porque la seguridad de vuestras familias y de los trabajadores docentes y no docentes del Trueba es, sin duda alguna, nuestra prioridad.
Esperamos que os haya resultado interesante este artículo que recoge un pedacito de cada uno de nosotros, todos y todas nos reconocemos en estas reflexiones y estamos orgullosos de cómo hemos vivido y afrontado una situación tan compleja, que más bien parecía salida de una sala de cine que de una vivencia real: la nuestra, la de todos.