El 14 de marzo de 2020 será una fecha que quedará en la memoria de gran parte de nosotros. Se declaró un estado de alarma que nos dejó en casa de la noche a la mañana, sin previo aviso y con una vida que continuar, sin saber muy bien cómo ni durante cuánto tiempo.
Dentro de pocas semanas se cumplirá un año de aquel día y hemos querido recordar cómo toda la familia del Colegio Trueba (personal docente y no docente así como las familias) nos reorganizamos en tiempo récord para poder seguir en contacto con el alumnado no sólo para seguir formándolos desde un punto de vista educativo sino también para que nos sintieseis cerca de vosotros los padres y de vuestros hijos e hijas.
De lo presencial pasamos a lo online, en un abrir y cerrar de ojos, y aunque asustó al principio, enseguida vimos que estábamos preparados para asumir el reto y que, como siempre, los niños y niñas de Trueba estaban a la altura de las nuevas exigencias.
Con estas entrevistas realizadas a Patxo Prieto, profesor de las etapas de Primaria y secundaria y a Yeray Quintana, responsable del Departamento Técnico e Informático, queremos reflexionar con vosotros sobre la experiencia y, poner en valor el trabajo, que en este campo de la digitalización, se viene llevando a cabo en el Colegio Trueba, englobado en el proyecto Trueba 3.0 acorde a la metodología educativa TruebaHaziak.
Entrevista a Patxo Prieto
Sabemos que ha sido todo un reto, establecer casi de la noche al mañana, una metodología para impartir las clases online. ¿Para quién consideras que ha sido más complicada la adaptación: docentes, padres/madres, alumnado?
En el caso del profesorado, y teniendo en cuenta que hace ya seis años que pusimos en marcha el proyecto Trueba 3.0 de renovación metodológica apoyado en dispositivos móviles, no ha sido demasiado complicado. Durante todo este tiempo todo el profesorado del centro ha recibido formación en el uso de dispositivos y su utilización en el proceso de enseñanza-aprendizaje con metodologías activas.
En lo que se refiere a alumnado y familias, tendríamos que diferenciar por niveles. De sexto de primaria hasta bachillerato la transición para el alumnado no ha supuesto ningún problema, ya que habitualmente trabajan con plataformas on line.
En el caso de los padres y madres de estos niveles tampoco les ha resultado difícil, puesto que también estaban familiarizados con la metodología habitual de trabajo de sus hijos e hijas.
En los niveles inferiores, sí supuso un reto mayor debido a las edades del alumnado y no estar acostumbrados al trabajo en plataformas on line. Estos alumnos y alumnas, en muchos casos, dependían de sus padres para poderse conectar a las clases, por lo que desde el centro preparamos varios vídeos tutoriales y videoconferencias para formar a las familias y que pudieran ayudar a sus hijos e hijas en sus conexiones.
¿Cuál crees que ha sido el secreto del éxito de esa implementación tan rápida y la fantástica acogida por parte del alumnado y familias?
Creo que hay dos factores que han sido decisivos. Por un lado, el mencionado proyecto Trueba 3.0 que ha hecho que profesorado y alumnado estuviéramos perfectamente preparados para dar el salto a la docencia totalmente on line; y por otro, la estupenda labor de organización del Equipo Directivo y del claustro que en cuestión de horas tenía preparado un plan de trabajo.
¿En qué etapas ha sido más complicado y cómo se ha solventado?
Yo creo que la mayor dificultad ha estado en los niveles de Educación Infantil debido a la falta de autonomía que a estas edades tienen los niños y niñas. No obstante, esa dificultad ha sido fácilmente resuelta gracias a la formación a familias anteriormente comentada y a la gran labor de los docentes que han estado en continua comunicación con las familias.
¿Con qué herramientas o metodologías digitales se trabajaba ya en el colegio, que os ha hecho más sencillo el salto a la docencia online?
Trueba 3.0 nace de nuestro Proyecto Educativo TruebaHaziak. En Trueba tenemos claro que para formar personas del siglo XXI es necesario utilizar herramientas y metodologías de este siglo, no de siglos pasados. Por ello, y tras dos años de análisis y diseño del proyecto, de formación primero del Equipo Directivo y grupo tractor de este proyecto y posteriormente del resto del profesorado; tras una renovación completa de las infraestructuras informáticas del Centro que dotó de una óptima conexión wifi a todos los espacios del colegio, tras instalar en todas las aulas pizarras digitales o pantallas de televisión y Apple tv, en el curso 2015/16 se puso en marcha el proyecto dotando a los alumnos de una tablet (iPad) que es su herramienta de trabajo tanto en el aula como fuera de ella.
El objetivo del proyecto no es la introducción de “cacharritos” en el aula, sino la utilización de estos “cacharritos” para dar el salto a metodologías activas de aprendizaje. Estas metodologías se fundamentan en la taxonomía de Bloom adaptada al siglo XXI, que establece cuáles son las tareas que implican mayor aprendizaje. La combinación de la tecnología con estas metodologías activas da como resultado un aprendizaje más significativo y del que el alumno es el protagonista y en el que el profesor se convierte en un guía del proceso.
¿Consideras que el alumnado «aprende» igual de una clase online que presencial? ¿Existe diversidad de opiniones en función de la etapa escolar?
En lo que se refiere a los aspectos puramente cognitivos del aprendizaje, si se utilizan adecuadamente tanto las herramientas tecnológicas como metodológicas, el aprendizaje on line puede ser tan válido como el presencial. Pero la formación de las personas va mucho más allá de la mera adquisición de conocimientos y requiere de la interacción del alumnado tanto entre ellos como con el profesorado. Por ello, durante el periodo de confinamiento, desde Trueba pusimos en marcha una serie de iniciativas que paliaran esa falta de contacto interpersonal directo y que contribuyeran al bienestar emocional de todos los miembros de la comunidad educativa: vídeos, videoconferencias, actividades a través de redes sociales…
¿Tenéis previsto, después de la experiencia, apoyaros más en este tipo de herramientas a futuro? Si es así, en qué estáis pensando, apoyo escolar, extraescolares, refuerzo…
Creo que podemos decir que en Trueba ese futuro ya es presente. Sin embargo, Trueba 3.0 es un proyecto dinámico, que sigue avanzando y desarrollándose incorporando nuevas iniciativas y manteniendo una formación permanente de nuestro profesorado. La sociedad demanda profesionales preparados en herramientas 3.0, robótica, pensamiento computacional… Por ello, entre otras cosas, hemos incorporado a nuestros planes formativos la plataforma bMaker, basada en la filosofía STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) que desde Educación Infantil hasta finalizar la educación secundaria ayuda al alumnado a desarrollar capacidades en estas áreas.
Entrevista a Yeray Quintanilla
Desde un punto de vista técnico, ¿qué ha sido más complicado de gestionar, la parte de la docencia o la parte del alumnado?
La implantación del proyecto Trueba 3.0 ha sido progresiva. Comenzó en el curso escolar 2015-2016, con 6º Primaria, para ir posteriormente aumentando curso tras curso hasta llegar a donde estamos hoy: desde 5º de Primaria hasta 1º de Bachiller. Este progreso paulatino nos ha servido tanto al docente como a la parte técnica del centro para ir mejorando y aprendiendo.
Gran parte del alumnado ya estaba familiarizado con esta metodología y, por ello, no supuso un salto cualitativo.
¿Mediante qué plataformas habéis interactuado con el alumnado? ¿Por qué habéis elegido esa y no otra?
En nuestro día a día, son muchas las herramientas que usa el docente y el departamento técnico. Una de las plataformas principales de uso es la del Sistema MDM que llevan instalados todos los dispositivos del centro. Esta herramienta nos permite tener un control total sobre los dispositivos.
Además, una de las novedades que incorpora esta herramienta es que el profesorado puede acceder a funciones como supervisión en tiempo real de lo que está haciendo cada iPad o a perfiles de configuración para dar la clase con total seguridad y personalización.
Imaginamos que no todas las familias están familiarizadas con las herramientas digitales o incluso en algunos hogares no tiene por qué haber conexión a internet. ¿Os habéis encontrado con casos así? ¿Cómo habéis gestionado sus dudas y resuelto las incidencias?
Sí, al principio el uso de estas herramientas es nuevo para todos, incluso fuera de época de pandemia. Por ello, en cada curso escolar, antes de que los alumnos/as comiencen el proyecto Trueba 3.0, hacemos una reunión con las familias explicando el funcionamiento del iPad y en qué consiste el proyecto.
Respecto a internet, sí que nos hemos encontrado con algún caso de alguna familia sin acceso a internet, pero no muchos, ya que hoy en día casi todo el mundo tiene internet. Si que es cierto que puede pasar que algún día no tengamos acceso a internet por alguna razón, pero no hay ningún problema ya que tanto los libros digitales como muchas de las aplicaciones están preparadas para trabajar sin Internet, así que hemos resuelto bastante bien las incidencias.
En el caso del profesorado, se nos antoja muy complejo el captar la atención de los más txikis con este tipo de herramientas digitales. ¿En qué etapa escolar han necesitado más ayuda los docentes?
En ninguna en especial, ya que en general el alumnado se adapta con facilidad a estas nuevas metodologías. En la época de la formación más temprana, por falta de autonomía, sí que han requerido los y las más txikis cierta ayuda por parte de los padres y madres, pero la colaboración docentes/familias ha sido total.
Si a futuro se decide fomentar este tipo de formación en el Colegio Trueba, ¿está el colegio preparado técnicamente para afrontarlo?
Realmente el Colegio Trueba está teniendo formaciones curso tras curso, la formación es continua, ya sea formándonos en el centro, visitando otros colegios o yendo a congresos de educación.
En este año, concretamente debido al Covid estamos trabajando y formándonos más que nunca, aunque sí que es cierto que como llevamos tiempo con el proyecto Trueba 3.0 estamos más cualificados y preparados, y eso nos ha servido para estar a la altura de la situación que estamos viviendo en la actualidad.