Será difícil olvidar este curso 2020-21, marcado por un inicio repleto de cambios en muchos aspectos de la enseñanza y acechado por la incertidumbre que ha provocado la pandemia. Todos, pequeños y mayores, hemos aprendido un vocabulario nuevo: pandemia, confinamiento, pcr… Palabras que parecían impensables manejar dos cursos atrás. Pero también nuestro colegio ha tenido que amoldarse a esta situación excepcional: el salón de actos, la mediateca, la sala de psicomotricidad y la Kooworking gela pasaron a ser clases de grupos habituales. También tuvimos que derribar algún que otro tabique para hacer más grandes las aulas y aumentar la distancia interpersonal. Debemos admitir que esto de la distancia es lo que más nos ha costado, mucho más incluso que las mascarillas.
Otra novedad que nos ha traído la pandemia han sido los confinamientos. Momentos en los que parte del alumnado de una clase ha tenido que estar en casa guardando una cuarentena preventiva, y el resto en el aula. Sin embargo, entre todos hemos logrado sacar adelante esas situaciones con toda naturalidad, y las clases se han podido dar ‘on line’ duplicando así lo que se estaba haciendo en el aula a través de internet.
Los docentes han hecho un gran esfuerzo cada día desde primera hora de la mañana: tomando temperaturas a todo el alumnado, utilizando mascarillas en sus clases, algunos de ellos incluso cantando y bailando con ellas para mantener una didáctica y dinámica lo más natural posible.
Hemos aprendido mucho de las miradas. Nos hemos mirado a los ojos más que nunca, interpretando sonrisas sin verlas. Es duro no poder ver la felicidad en las caras de los más pequeños, pero ellos se han encargado de hacernos saber que están sonriendo con la mirada, y eso es magia.
Todos hemos tenido que renunciar a muchas cosas que amábamos hacer. Ha sido duro comer separados de los amigos y no poder jugar con los compañeros de la otra clase en los recreos. Pero cada día nos hemos levantado con la esperanza de que queda un día menos para retomar la ‘normalidad’, y, por ello, queremos agradecer a nuestras familias el haber cumplido con una rigurosa normativa, pero también necesaria. Ha sido intenso pero, sin duda, ha merecido la pena trabajar por ello.
¡Os esperamos el próximo curso 21-22!
Equipo Directivo.
Agur curso 20-21! Curso 21- 22: ¡Estamos preparados!